Las primeras 4 voluntarias internacionales de la UCA son rusas y comparten con nosotros sus primeras impresiones, que compartimos tal como ellas nos las han enviado:

«Este verano estamos teniendo una oportunidad única de pasar un mes en España, en la Universidad de Cádiz, participando en el programa de voluntariado internacional. Para ello, había que redactar una carta de motivación y estar interesado en el voluntariado, justo lo que habíamos comentado en el Club de Español de nuestra universidad.

La selección de los ganadores se llevó a cabo por la Asamblea de los Pueblos de Eurasia. Había muchos solicitantes, pero solo plazas para cuatro personas. Teníamos muchas ganas y estábamos nerviosas, y cuando, por fin, fuimos seleccionadas, pudimos realizar nuestro sueño de viajar a España y participar en el programa de voluntariado internacional.

Preparamos todos los documentos lo antes posible, y ya el 2 de julio aterrizamos en Málaga. Allí nos recibió un chófer y nos llevó a la residencia de estudiantes en Cádiz.  Una vez en la residencia, nos dio una cálida bienvenida Germán Jiménez Ferrer, el director de la Oficina de Cooperación Internacional de la UCA, y nos ayudó a alojarnos. En cada momento sentimos el apoyo y la ayuda de las personas que han creado e implementado este maravilloso programa.

Tuvimos libres los tres primeros días, así que decidimos conocer la ciudad y prepararnos para la primera semana de estudios. Hacía muy buen tiempo y pudimos disfrutar de las playas de La Caleta y Santa María. ¡Fue entonces cuando vimos por primera vez el océano! Ha sido una experiencia inolvidable.

La primera semana tuvimos eventos muy interesantes y emocionantes en la Universidad de Cádiz. Conocimos a Esther Puertas, nuestra profesora, y a Andrés Santana, un hombre que está enamorado de Rusia y que ha dedicado mucho esfuerzo para organizar proyectos conjuntos con nuestro país en la Universidad de Cádiz y en el Instituto Pushkin.

Visitamos la Cruz Roja, donde nos hablaron de la historia de la creación de esta organización, así como de los proyectos que esta lleva a cabo. Nos ha impactado la magnitud de las actividades de esta antigua organización.

Al día siguiente, tuvimos clases en la universidad, donde conocimos la historia, los objetivos y los métodos del voluntariado.

Del 7 al 9 de julio, participamos en los Cursos de Verano, donde diversas ONGs presentaron sus proyectos relacionados con la cultura, el deporte y el voluntariado. Por ejemplo, conocimos un proyecto de ayuda humanitaria para las familias y los niños huérfanos de Ucrania. En el marco de este proyecto, los niños vienen de vacaciones a España, para que mientras tanto sus padres puedan encontrar trabajo y mejorar sus condiciones de vida. Asimismo, se presentó otro proyecto, que consistía en animar a los inmigrantes de África a practicar deporte, por ejemplo, enseñándoles a jugar al fútbol.

Los sábados y los domingos, podemos ir a la playa, pasear por Cádiz o visitar ciudades cercanas. ¡Pero, lo mas importante es que ahora tenemos amigos españoles! Nos encanta estar con ellos: pasear, hablar y descubrir España. Incluso hemos pensado en ir a África, que no está lejos de Cádiz, pero debido al tiempo nublado tuvimos que posponer el viaje a Tarifa y, en su lugar, decidimos simplemente pasear por la ciudad. También visitamos dos catedrales, en las que en ese momento estaban dando misa. En una de ellas el párroco daba misa por primera vez. Por eso habían venido muchos de sus familiares y todos ellos se alegraban por él. Nosotras también nos acercamos para felicitarle por este acontecimiento tan importante. El párroco nos contestó en ruso. Dijo «spasibo», y nos sorprendió mucho que no añadiese la tan típica «e» española al principio de la palabra.

Es increíble que tan solo en una semana hayan pasado tantas cosas interesantes. Incluso hemos tenido la ocasión de salir en un programa de televisión de un canal local gaditano, ya que este programa de voluntariado internacional está teniendo lugar por primera vez y nosotras somos las primeras voluntarias internacionales de la Universidad de Cádiz».