En el CUNEAC estamos hoy de luto por el fallecimiento del genial director y actor ruso Vladímir Menshov.
Son varias las películas en las que los miembros de nuestro CineClub hemos podido disfrutar estos años de la maestría de Vladímir Menshov, como, por ejemplo, “Moscú no cree en las lágrimas” (1979) o “El amor y las palomas” (1984).
Vladímir Menshov nació el 17 de septiembre del 1939 en Bakú, Azerbaiyán. A principios de los años 1970, Menshov empezó a actuar en cine, debutando posteriormente como director. Saltó a la fama internacional cuando su película «Moscú no cree en las lágrimas» recibió el premio Oscar a la mejor película extranjera. Ese mismo año, fue galardonado con el Premio Estatal de la Unión Soviética y, en 1989, obtuvo el prestigioso título de Artista del Pueblo de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia.
Otras películas de Vladímir Menshov aclamadas por el público en Rusia son «El amor y las palomas» (1984), «Shirli-Myrli» (1995) y «La envidia de los Dioses» (2000).
Además de ejercer como director, actuó en numerosas películas soviéticas y rusas, entre ellas «Guardianes de la noche» (2004) y «Guardianes del día» (2005), dirigidas por Timur Bekmambétov.
Desde el CUNEAC, expresamos nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos del director. Nos ha dejado un gran cineasta, cuyas maravillosas películas son conocidas y amadas por millones de personas. Su obra quedará para siempre, pues es inmortal.