¿4 o 14 de diciembre?

Sin embargo, en la mayoría de las fuentes historiográficas, aparece la fecha del 4 de diciembre de 1667 como la de la llegada de la comitiva de Piotr Potiomkin a Cádiz y, por tanto, la de inicio de las relaciones hispano-rusas. Esto es debido a que, en aquel momento, imperaba el calendario juliano, con un desfase, como se sabe, de 10 días con respecto al gregoriano actual.

Por este motivo, la fecha que se celebra oficialmente como inicio de las relaciones hispano-rusas es el 4 de diciembre de 1667 y no el 14, como correspondería por el calendario actual.

¿Relaciones hispano-rusas o ruso-españolas?

Otra diferencia es que en España nos referimos normalmente al inicio de las relaciones hispano-rusas, mientras que Rusia lo califica como el inicio de las relaciones ruso-españolas, lo que tiene, sin duda, mayor rigor histórico, pues la Embajada de Potiomkin fue iniciativa diplomática de Rusia hacia España y no al revés.

Sin embargo, en realidad, ambas acepciones con correctas, ya que no hubo iniciativa anterior española de presentación de cartas credenciales, por lo que es aquí cuando nacen las relaciones entre ambos países y cada parte puede calificarlas como hispano-rusas o ruso-españolas, según desee.

¿Cádiz o El Puerto de Santa María?

Otra curiosidad sobre este acontecimiento histórico es que la Embajada rusa no desembarcó en la ciudad de Cádiz, sino que permanecerá anclado en el puerto de Cádiz hasta recibir el permiso de las autoridades españolas para instalarse en tierra española.

El motivo es que, a pesar de que la visita había sido concertada por Rusia en 1663 con Felipe IV de España (de hecho, la carta del zar ruso que trae Potiomkin está dirigida a este monarca español, desconociendo que este había fallecido), por las grandes distancias y las lentas comunicaciones de la época, no se tenía constancia en España de que justo ese 4 de diciembre de 4 años después se produciría la alta visita rusa, resultando su llegada, por tanto, una incómoda sorpresa que hubo de gestionarse política y diplomáticamente sobre la marcha.

Así pues, en lugar de invitarles a desembarcar en la ciudad de Cádiz, el entonces gobernador de Cádiz, Martín de Zayas, dio la bienvenida a Piotr Potiomkin y su comitiva, compuesta por más de 60 personas, a bordo del buque ruso, y se informó al duque de Medinaceli y al capitán general de Andalucía, Luis de la Cerda, para acelerar las gestiones oficiales.

Dos días más tarde de su llegada, el 6 de diciembre de 1667 (16 por el calendario actual) se conviene entre las partes que se desplacen unos representantes de la delegación rusa a El Puerto de Santa María para entablar negociaciones con el duque de Medinaceli.

Y finalmente será el día 10 de diciembre (20 por el calendario actual) cuando el propio Piotr Potiomkin pise oficialmente tierra española, haciéndolo concretamente en El Puerto de Santa María, donde establecerá su Embajada durante más 3 semanas en la calle de la Palma (en unas casas propiedad del comerciante holandés Bergnadi) hasta retomar camino hacia Madrid donde presentaría Cartas Credenciales ante el monarca español.

Esta curiosidad histórica hace que la fecha que se celebra oficialmente como inicio de las relaciones hispano-rusas sea el 4 de diciembre, cuando la alta comitiva rusa arriba al puerto de Cádiz, y no el 10, que es cuando la Embajada rusa como tal se estableciera físicamente en El Puerto de Santa María.

Todo ello explica que la Embajada de Rusia escogiera El Puerto de Santa María como el lugar idóneo para:

• erigir un monolito conmemorativo del 350 aniversario del inicio de las relaciones hispano-rusas, inaugurado el 5 de diciembre de 2017 por el embajador de Rusia, Yuri Korchaguin, y el alcalde David de la Encina;
• y un busto de Piotr Potiomkin, inaugurado el 5 de diciembre de 2019 por el embajador de Rusia, Yuri Korchaguin, y el alcalde Germán Beardo.

La Universidad de Cádiz colaboró y participó activamente en ambas iniciativas a través de su Instituto Pushkin y su Aula Universitaria Hispano-Rusa (actual Centro Universitario Internacional para Europa del Este y Asia Central).

Por supuesto que los contactos entre ambos pueblos comenzaron antes y hubo otros enviados diplomáticos de los zares rusos a España previamente a esta primera Embajada de Potiomkin, por ejemplo en 1523, 1525 y 1527, pero estos embajadores no se dirigían a Carlos V como monarca español, sino como emperador del Sacro Imperio Romano, de ahí que los historiadores consideren que no pueda hablarse todavía estrictamente de relaciones hispano-rusas hasta este mágico acontecimiento histórico de 1667 en tierras gaditanas.

Para una información detallada y profunda sobre la primera Embajada rusa en España, recomendamos el excelente libro “La Embajada Piotr Potiomkin a España en 1667-1668” (en ruso) del mayor especialista mundial en el tema, el hispanista ruso Vladímir Vediushkin, del Instituto de Historia Universal de la Academia de Ciencias de Rusia, uno  de los socios destacados de la Universidad de Cádiz en Rusia.

Para el lector español que no domine ruso, le recomendamos el capítulo sobre esta primera Embajada que Vladímir Vediushkin publicó en la monografía colectiva bilingüe (ruso-español) “Diplomáticos rusos en España”.

Texto original: Andrés Santana Arribas

Traducción al ruso: Yana Sinitsyna